Mi historia con el vino…
Hola, mi nombre es Gabriela Martinez Benecke y aquí te cuento un poco más de mi travesía en el mundo del vino.
Realmente todo comenzó la primera vez que viaje a Francia en el año 2000. Recuerdo entrar a una tienda de vinos cerca del palacio de Versalles y por primera vez ver tantas botellas con etiquetas fascinantes. En la tienda había una pequeña cata de Château-Neuf-du-Pape del cual había escuchado alguna vez, pero nunca lo había probado. Puedo decir que después de catar este vino inició mi curiosidad por este fascinante mundo!
Años después viviendo en la ciudad de Nueva York empecé a trabajar como bartender y junior Sommelier. Trabajé en varios restaurantes con listas extensas de vinos (algunos con estrellas Michelin y del NY times) en donde tuve la oportunidad de probar vinos fascinantes de diferentes paises y regiones.
En el año 2012 impulsada por mi creciente amor por la viticultura y vinicultura, inicié en la escuela American Sommelier Association liderada por Andrew Bell en NY. También me certifiqué en la parte introductoria con el Court of Master Sommeliers. Y tuve la dicha de trabajar brevemente en Rouge Tomate con la Sommelier y escritora Pascaline Lepeltier (la primera mujer en ganar el título de la mejor Sommelier de Francia) de quien aprendí todo sobre el mundo del vino natural, biodinamico y sostenible.
Luego de esto exploré diversas escenas gastronómicas no solamente en Nueva York, sino también en ciudades como Miami y Los Angeles. En cada lugar diseñé programas de vinos, cocteles y bebidas que reflejaban mi visión personal y mi respeto profundo por el terroir.
Uno de los momentos más transformadores de mi carrera fue participar en una cosecha en la región de los Finger Lakes en NY. Es fascinante experimentar el milagro de la fermentación de primera mano, esto cambió para siempre mi relación con el vino. Ya no era solo una bebida; era una historia viva que tenía el privilegio de contar. Puedo decir que por el vino aprendí más de historia, geografia, geologia, climatogía y gastronomía entre otros.
Cada botella que descorcho, cada vino y maridaje que recomiendo, va de la mano con mi misión como Sommelier: compartir la magia del vino y las historias que cada botella lleva dentro. Para mi esto no es un trabajo; es mi pasión y mi vocación. Salud!
